Ensayo de nivel. El Baskonia realiza una sesión preparatoria de puertas abiertas en el Buesa Arena y se mide al Consmetal navarro que milita en la LEB de Plata para deleite de cerca de medio millar de seguidores. La rutina de la pretemporada del TAU cambia. Y esa novedad despeja cualquier síntoma de relajamiento y permite calibrar la capacidad de reacción de un equipo que se halla en una etapa en la que la acumulación de trabajo se convierte en norma básica. Pero ayer, en el Buesa Arena, los pupilos de Dusko Ivanovic se ejercitaron no sólo ante la vigilancia del técnico montenegrino sino frente a la mirada curiosa de más de medio millar de seguidores. El ensayo, abierto al público después de culminar su concentración en la localidad gallega de Cabeza de Manzaneda, sirvió para palpar las evoluciones de un grupo en fase de rodaje. Pero, sobre todo, para observarin situ la progresión de unos jugadores con un sparring de lujo, el Consmetal navarro que milita en la LEB de Plata y que se empleó a fondo ante un adversario tan poderoso como inmisericorde. Y es que ese entrenamiento fue preparado con minuciosidad, casi como si de una cita oficial se tratara. Cheerleaders , partido con tiempo cronometrado y hasta tiempos muertos en los que las pizarras de uno y otro banquillo echaron humo. No faltó ni un detalle. Si acaso, que el electrónico reflejara el marcador -el resultado concluyó con un anecdótico 98-67 a favor de los baskonistas-, porque el espectáculo quedó servido sobre el parqué con varias jugadas espectaculares. No en vano, el entrenamiento intenso reveló el buen estado de forma de Will McDonald. El norteamericano, con 24 puntos, brilló a gran nivel bajo los aros. Pero, además, dejó su sello en algunas acciones geniales que arrancaron los aplausos en la grada. Un alley-hoop estratosférico a pase de Rakocevic, un mate poderoso ante la maraña de brazos rivales y un tapón estruendoso convencieron al público de que el estadounidense se encuentra en un gran momento de forma. Asimismo, Prigioni dio muestras de su pundonor (incluso tuvo algún leve pique con los bases rivales), Rakocevic dejó patente que su punto de mira está afinado, Barac que pretende crecer con su juego y los Nocedal, San Emeterio, Vidal, Eslava..., que asumen los cánones de sacrificio en defensa que quiere su entrenador. Y es que el TAU probó su fortaleza en la presión en defensa y demostró que se mueve como un equipo con las ideas claras en ataque, tanto cuando se enfrenta a una individual como cuando se le intenta sorprender (como ayer lo hizo el Consmetal) con una zona. Pero, ante todo, la cita sirvió para que los aficionados observaran de cerca las evoluciones de un grupo que empieza a mostrar su potencial en estos amistosos de prueba. Texto y Foto tomado del Periódico"Noticias de Álava"
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